lunes, 5 de marzo de 2018

Cuba. Nos dejó físicamente Isabel Moya, “mujeres de todos los países, uníos contra el patriarcado, contra el capitalismo, contra el neoliberalismo”

 Por Maria Torrellas. Resumen Latinoamericano 4 de marzo de 2018

Este domingo nos dejó físicamente nuestra compañera Isabel Moya en La Habana.

Actualmente dirigía la Editorial de la Mujer y la revista Mujeres de la Federación de Mujeres Cubanas. Además era profesora Titular adjunta de la Facultad de Comunicación de la Universidad de La Habana e integraba el Comité Académico de la Maestría en Género de la Cátedra de la Mujer de ese centro. Conocimos su labor en la Cátedra de Género y Comunicación del Instituto Internacional de periodismo José Martí, que presidía.

Este pasado mes de mayo estuvimos con Isabel para realizarle una entrevista que formará parte del documental llamado : CUBANAS que junto con otras compañeras quiere homenajear a la mujer cubana, ella ahora será una de las homenajeadas imprescindibles. Esta película se estrenará próximamente.

Rescatamos aqui algunas partes de esa entrevista como aporte de  su trabajo, entrega y amor a la causa de las mujeres y sus luchas , no solo en Cuba sino en el mundo.

Para Moya las mujeres han estado siempre en las reivindicaciones y luchas emancipadoras de la nación cubana: – ” las mujeres han marcado la construcción de la nación cubana. Tú sabes que la historia generalmente se cuenta desde los triunfadores y desde los varones, porque la historia muchas veces se cuenta solamente desde las guerras y los conflictos y hay muy pocos libros de historia donde se hable de los espacios de resistencia y más, de resiliencia, ¿verdad? Que ha permitido que los pueblos logren importantes victorias. Sin embargo las cubanas fueron un elemento sustancial en la construcción de la nación, precisamente desde sus saberes, no sólo porque se incorporaron a la manigua mambisa, no sólo porque lucharon, sino porque esas mujeres, muchas de ellas de clase media alta, que se habían pasado bordando todo el tiempo, fueron capaces de irse a la manigua y vivir en condiciones súper precarias, o de ir a la emigración y vivir en Nueva York, Estados Unidos, y desde allí seguir continuando el apoyo a la lucha por la liberación de Cuba del dominio colonial español”.


En la editorial despues de la desaparición física de Vilma se difundió mucho su vida y su legado, y nos afirmaba Isabel que se está haciendo lo mismo  desde hace años con otras compañeras valiosas y sus legados: “Sí y para nosotros es muy importante, incluso, hemos tratado de destacar, de traer al presente a mujeres menos conocidas porque hay algunas de las luchadoras históricas que han ido poco a poco ya ganándose un espacio, las personas las reconocen. Pero por ejemplo, en 1912 en Cuba se produjo lo que se llamó la lucha de los independientes de color, que estaban en contra de la opresión por la discriminación racial en el país. Sobre esto nunca se ha hablado, es algo que se ha venido a traer nuevamente por nosotras que estamos sacando en nuestras páginas las mujeres negras intelectuales, las mujeres negras obreras y trabajadoras que se sumaron a todo ese movimiento anti discriminación racial.

Acabamos de sacar a la luz las publicaciones que ellas hacían y todo eso es para ir develando cuál ha sido el papel de las mujeres en la construcción de la nación cubana, de su cultura. Pero las mujeres luchan en su diversidad, mujeres negras, blancas, mujeres obreras, mujeres intelectuales, porque hay que decir que en Cuba hay un  importante número de mujeres que han marcado la historia del país y que ahora, pues desde la revista, pero también se ha logrado que el ministerio de Educación empiece a incorporarlas a los libros de historia. Pero desde la revista tratamos  siempre de ir develando esos nombres,  para que las personas las conozcan y que sepan cómo lucharon”.

A pesar de los logros extraordinarios en Cuba para los derechos de las mujeres todavia es difícil  superar la discriminación en el lenguaje hacia las mujeres donde seguimos invisibilizadas por un masculino genérico, que nos incluye sin nombrarnos, esto nos explicaba Isabel:

“Eso es algo de las resistencias culturales. Decía Gramsci, el famoso marxista italiano, que la manera que tenía el capitalismo era, a partir de desarrollar tanto en las clases oprimidas que la ideología correcta, que el patrón de éxito, que lo bueno, era la ideología del capitalismo, ¿no? de manera que por eso… fíjate que se habla muchas veces hoy de ascensión social, o sea, sin cambiar el sistema yo voy a pasar de obrero a pequeña burguesía, a clase media, no me interesa cambiar el sistema, lo que quieres llegar a ser es una persona rica de clase alta, cuando el marxismo, qué propone, no, no, no, vamos a dinamitar esa estructura para que las personas podamos vivir lo más horizontal posible, ¿verdad? Pero ese capitalismo lo que hace es que tú pienses que la manera de llegar, el patrón de éxito es dentro de esa dinámica capitalista.

Igual pasa con el patriarcado, el patriarcado. Es una ideología del machismo que está en los hombres y en las mujeres. Y el patriarcado qué dice, bueno, la norma es lo masculino y eso a veces está entronizado no sólo en los hombres sino en las mujeres. Por eso te decía que el cambio, en el caso de Cuba, que se ha logrado tanto desde la legislación, desde la participación de las mujeres en la vida pública, de un reconocimiento de una voluntad política, hoy el desafío mayor es la cultura, la subjetividad, los juicios de valor.

Y eso es tan o más difícil que cambiar una ley, porque significa sentarse a quinientos años de una cultura judeo cristiana occidental muy machista, a la que después se van a sumar varias culturas africanas, porque hablamos de África, pero los esclavos que fueron traídos de África vinieron de diferentes lugares del continente y todo eso ha hecho que la cultura machista esté hoy, sí, en ciertos espacios en retroceso pero en otros espacios aparece lo que pudiéramos llamar neomachismos, que ya no son tan abiertamente machistas pero que está en esas resistencias, como por ejemplo, a incorporar el lenguaje de género, que tanto venía demostrando que no hay una verdadera comprensión de que el lenguaje es una expresión de acercamiento y que por tanto si no te visibilizas estás ausente, estás excluida. Hay que trabajar mucho.

Nosotras hemos publicado   un trabajo sobre ese tema, escrito por un filólogo cubano que se llama Luís Toledo Saravia. Porque incluso, en Cuba hay quien te dice, “no es que la academia, la Real Academia de la Lengua” y él empieza diciendo, bueno, ya nada más porque sea real ya no tiene nada que ver con lo que estamos diciendo, ¿verdad? de los cambios que tenemos que incorporar.

Pero realmente hay resistencia.  Esto se ha llevado incluso a debate de la propia Asamblea Nacional cuando se discutió la ley del Código del Trabajo,  que se pensó que como era una ley nueva, se podía cada vez más irse incorporando este lenguaje de género, pero todavía hay mucha resistencia.  En algunos lugares se logró poner… por ejemplo se dice en la ley, donde  dice trabajadores entiéndase que se dice trabajadoras y trabajadores, por qué, y por qué no dice: donde dice trabajadoras entiéndase que se dice trabajadores y trabajadoras”.

Esta era Isabel, comunicadora y luchadora feminista hasta el ultimo momento de su vida. Esto nos expresó sobre el Movimiento feminista mundial y especialmente del Ni una menos: ” Yo creo que hay algo importante. En primer lugar, que el movimiento de mujeres ha vuelto a surgir porque hay que decir que hubo una especie de impasse del movimiento de mujeres. Y por otra parte, que el movimiento de mujeres cada vez más está articulado con los movimientos feministas. O sea, hubo un momento en que el movimiento feminista tenía una fuerza y el movimiento de mujeres también pero como que estaban con menos puntos de contacto; incluso había quien decía, no, yo no soy feminista, este es el movimiento de mujeres pero no soy feminista.

Esta unión se ha evidenciado en la campaña Ni una menos. Para mí ha sido muy interesante, igual que las marchas del 8 de marzo que se realizaron en todo el mundo.

Pero fíjate, mira un elemento que yo analizaba, cuando Trump llega a la presidencia en Estados Unidos, ustedes saben que se realizaron varias marchas, la marcha más grande y a la que se sumaron más países fue la marcha protagonizada por el movimiento de mujeres, con lo cual, qué quiere decir, que cada vez   la conciencia a nivel individual ya  se está expresando a nivel  de grupo, de que las mujeres no podemos seguir siendo discriminadas. Es decir, tal vez hace veinte años las misoginias de este presidente de Estados Unidos hubieran pasado menos inadvertidas, hoy, en seguida, el movimiento de mujeres salió y fue una de las marchas más grandes dentro del propio Estados Unidos y a nivel mundial.

Y yo veía que la convocatoria de Ni una menos, ha calado profundamente en diferentes países y contextos, no sólo en el contexto latinoamericano que está muy marcado por los feminicidos, por las desapariciones, como en otros países donde incluso, hay que decir que la vida de las mujeres no vale nada y que incluso, hacer periodismo y si es un periodismo hecho por mujeres es todavía más riesgoso.

Entonces, yo creo que todo eso ha ido generando este movimiento de mujeres fuerte, que va creciendo y que lo que tenemos que lograr es articularnos más, porque se demuestra que como decían los viejos marxistas y comunistas, proletarios de todos los países uníos, hoy tenemos que decir: mujeres de todos los países, uníos contra el patriarcado, contra el capitalismo, contra el neoliberalismo. Así que creo que me gustaría dejar  esta idea, de que, sí, un mundo mejor es posible, pero no es posible sin la presencia, sin el saber, sin la resiliencia de las mujeres, de todas las mujeres, en toda su diversidad, porque también tenemos que aprender eso, que no hay una mujer, que las mujeres son muchas, diversas, plurales y que en eso estamos trabajando ¿no? como dice Anais Nin, pon tu sueño en el horizonte y entonces empieza a andar.

Por supuesto, al horizonte no se llegaría nunca, ¿no? pero ese sueño te agarra. Si las mujeres ponemos nuestro sueño unidas, si tratamos de ir poniendo ese granito de arena en el camino, pues para la próxima generación se acercará más al horizonte y así sucesivamente.

Querida  Isabelita ¡¡¡HASTA LA VICTORIA SIEMPRE!!!

¡¡¡LAS MUJERES VENCEREMOS!!!
 

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